fuente: http://semillasdeamorconocimientoyvida.globered.com/

PRACTICA LO QUE SABES

Recibir información es importante y casi siempre imprescindible, pero es la tarea más fácil, la que requiere menos esfuerzo.

El conocimiento espiritual, de cualquier tipo, no fructifica si no lo integramos en nuestras vidas, se queda en tan sólo una semilla, pero sin llegar a mostrarnos el maravilloso árbol que puede brotar de ella, con sus dificultades y sus satisfacciones.

Podemos asistir a decenas de conferencias donde nos dan detalles, por ejemplo, de los maravillosos beneficios de meditar, y estamos de acuerdo, resuena en nuestro interior, tenemos la certeza de que es así. Entonces concentremos toda nuestra energía en establecer un hábito para meditar al menos una vez por la mañana, poco a poco, y entonces de verdad habremos obtenido beneficio de todo ese conocimiento.

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Comer más sano, meditar, hacer yoga, cultivar tus pensamientos positivos, ayudar a los demás, dar amor a las personas que nos rodean, aumentar la seguridad en ti mismo, respirar conscientemente… hay infinidad de técnicas y enfoques. Elige el que más sintoniza con tu ser, y hazlo.

No pienses en cuanto tiempo llevas queriendo hacerlo, en cuántas veces te desviaste de tu propósito. Cada instante en la vida es una nueva oportunidad, cada segundo puedes hacerlo, nada te lo impide. Tan sólo da el primer paso, después otro e iras dirigiéndote a tu objetivo, el que tú has elegido y creado.

Durante años hemos estado acumulando conocimiento, asistiendo a conferencias, leyendo libros, buscando información en internet… pero ya ha llegado la hora. Es conveniente que salgas de ese bucle, de creer que hay algo fuera de ti que aún necesitas, que es imprescindible para enfocar de otra manera tu vida. ¡Ya lo tienes!¡Ya lo sabes! Eres mucho más sabio de lo que crees, confía en ti y comienza a caminar, sin miedo. Si necesitas ayuda la encontrarás en tu camino, en el momento apropiado. Mira en tu interior, seguro que sabes lo que tienes que hacer, el camino que has de seguir.

Si aún no lo has descubierto, párate, respira, y deja de buscar fuera. Busca dentro de ti y hallarás la respuesta: HA LLEGADO EL MOMENTO DE PONER TODO EN PRÁCTICA.